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La madera del futuro: aceitilada, termotratada y furfurilada

Desde hace unos años, se viene investigando y se ha generado una madera llamada la madera del futuro. Estas líneas de trabajo han dado como resultado tres tipos de protección en la madera: aceitilada, termotratada (modificada térmicamente) y furfurilada.

En el actual autoclave, la protección de la madera se realiza mediante un proceso con composiciones químicas de cromo-cobre-potasio, flúor o arsénico los cuales se están retirando del mercado debido a su toxicidad. Por el contrario, el autoclave para furfurilar, aceitilar o modificar térmicamente no precisa de ningún producto químico. Por ejemplo, en el caso de la madera furfurilada, que es el resultado de un tratamiento con furfural, un derivado de la caña de azúcar o el maiz –por tanto natural–, incrementa la densidad y la dureza de la madera y la convierte en el material idóneo para cubiertas de barcos y entarimados exteriores. Al ser un proceso totalmente físico no daña al medio ambiente y la madera no utilizada puede reciclarse.

En 2008 en nuestro país ya se reguló la madera modificada térmicamente.

El proceso de modificación altera la composición celular de la madera aplicando calor sobre la misma y mejorando sus propiedades técnicas. Además, este proceso actúa rompiendo los componentes comestibles de la madera consiguiendo modificar su estructura química y propiedades.

Los resultados demuestran que queda una madera igual e incluso superior a las tropicales donde la exposición a los elementos hace que la estabilidad dimensional, la durabilidad y la resistencia a los ultravioleta sean especialmente importantes.

Los resultados o propiedades a resaltar son:

Incremento de la resistencia al desgaste.

Reducción de un 50% y más de la merma y la hinchazón por tanto aumenta la estabilidad dimensional.

Elimina la resina, cristalizándola.

Resiste mejor a los hongos y la intemperie.

Reduce la torsión.

Elimina las sustancias nutritivas de las que se nutren los hongos.

No se utilizan productos químicos en su modificado.

– Alta resistencia a la humedad y putrefacción.

Incrementa la capacidad de aislamiento térmico.

Por lo que la durabilidad de un pino radiata pasa de una clase 5 a una clase 2-3 según su modificación.